Caracoles: gusto o muerte

Amigos vermuteros, hoy vamos a preparar una de esas tapas que, o te encanta o la odias: ¡marchando una de caracoles! 

Nosotros tenemos la suerte de que vermutero baratero es un experto cogiendo caracoles y siempre tiene colgado un saco con buen producto para poder preparar. No es un proceso rápido ni muy agradable pero el resultado la verdad es que bien lo merece.

Empezaremos respondiendo a la más temida de las preguntas:

¿Cómo limpiar caracoles?

Fase 1: La purga
Lo primero que tenemos que saber es que los caracoles deben estar purgándose en una malla, un par de semanas aproximadamente. Si está colgada de un gancho, mucho mejor. Hay gente que acelera el proceso echándoles un poco de harina.

Fase 2: La limpieza
Después de este tiempo de purga, procedemos a la limpieza: ponemos los caracoles en la fregadera y les echamos sal gorda por encima para que comiencen a soltar todas las babas. Después de esperar unos minutos los pasamos por agua. Esta operación hay que repetirla unas cuantas veces para dejar a nuestros amigos los caracoles bien limpios. Trátalos bien, que te los vas a comer.

Fase 3: La cocción
Meteremos los caracoles en una perola con agua fría, (es muy importante que sea con agua bien fría para engañar bien al caracol) y ponemos fuego medio. Cuando veáis que están todos fuera de la concha le arreáis la temperatura al máximo para que hierva y tapáis; mantened así unos 5 minutos, luego volvéis a bajar la temperatura y cocéis 30 min. aprox.

Pues bien, amigos amantes del caracol, ya tenemos a nuestros animales cocidos, ya sólo queda apañarlos: el agua de la primera cocción la tiramos y en una perola preparamos un sofrito con cebolla, pimiento verde, pimiento rojo, chorizo, jamón… Nosotros le ponemos tomillo, romero y un par de cayenas para darle un toque de rock & roll, esto es un poco a gusto… al final pimentón de la Vera y tomate triturado, dejamos reducir 5-10 min, echamos los caracoles y a esperar 10-15 min dándole vueltas, hasta que el tomate se termine de hacer.

Normas de uso: Prepara un buen palillo y que gane el más rápido.

Extra: Podéis guardar unos cuantos caracoles sin echar al sofrito y congelarlos para tener para otros guisos que vayáis haciendo. Sí, los caracoles cocidos se pueden congelar.