Casa Unai Zaragoza: pedazo de tortillas
Igual que dicen por aquí que “de bodas, bodicas”, yo añado, “de bares, barcicos”. Y es que, es costumbre cuando estás de bares, o de tapeo, hablar de más tapeo, de este sitio, del otro y del de más allá. Y en esas estábamos vermutera mayor y yo, comentando las buenas y baratas anchoas del lugar, cuando nos encontramos con unos conocidos que también iban a por las anchoas. Y hablando, hablando, nos hablaron de Casa Unai. No lo conocíamos, y no tardamos ni 15 minutos en llegar, pero… ohhhh, estaba cerrado. Eso sí, nos dijeron que no lo contáramos… jajaja, eso no se hace. Yo lo cuento todo, el objetivo de esta web es contar todos los locales que pisamos, para que tengáis todas las opciones de tapeo en Zaragoza.
A la semana siguiente vermutera mayor, que sale todos los jueves con sus amigas, me avisó de que estaban allí y, rauda y veloz cual gacela con miedo, allí me planté. ¿Qué me encontré (aparte de mi madre y sus amigas)? Un local mediano, tirando a pequeño, y lleno hasta los topes. Era jueves a las 10 de la noche. Pocos carteles, muchos y buenos vinos a la vista, y una clientela en grupitos. No había ni una sola pareja. Curioso.
No teníamos muchas referencias sobre qué pedir, así que nos guiamos por las pizarritas y pedimos pinchos de tortilla de patata, tortilla con chorizo, carrilleras, kokotxas al pil-pil y morro. Todo muy light, sí.
¡Menudo descubrimiento! Yo no suelo pedir tortilla porque la que hace vermutero casero es sublime, pero vaya, vaya, menuda tortilla de patata la de Casa Unai. No creo que me pille los dedos si digo que es la mejor de Zaragoza. Sabrosa, cuajada lo justo, patata deliciosa… hay que probarla. Luego ya entran los gustos de cada uno, que si la cebolla, que si el huevo que no se vea… cada uno tendrás sus manías, pero está claro que esta tortilla está cojonuda.
Las kokotxas ya no me parecieron tan buenas. No estaban malas, no, no, pero es que mi padre, vermutero baratero, siempre está al acecho en el Mercado Central para comprar las mejores al mejor precio, para que luego vermutero casero, mi marido, las haga al pil-pil y ojito cómo le salen. Siempre le aplaudimos cuando hace pil-pil.
La carrillera estaba suave, jugosa, muy rica, y servida con un pan buenísimo. Muy correcta.
Me llamó muchísimo la atención el plato de morro frito. No se parecía a ningún morro de cerdo que hubiera probado antes. Tenía muchísima carne, parecía codillo asado y luego frito. Venía con mucho pimentón, y estaba muy, muy rico.
Sobre precios, ya os contaré, porque me invitaron. Sólo sé que el pincho de tortilla cuesta 2€.
¿Volveremos? Sí, sí, sin duda. Nos quedaron muchas cosas por probar.
Casa Unai. Luis del Valle, 3. (Esquina con Cortes de Aragón). Zaragoza
que buena pinta que tiene todo!!